Hice el SERUMS en el Centro de Salud Chavin, en el Distrito de Chavin de Huantar, en Ancash. Experiencia que hizo que afirme, ante todo colega, que sólo se puede sentir médico después del SERUMS, no antes. Porque si bien antes del SERUMS ya tiene el título profesional, la experiencia general es que ese año de vida, enfrentando lejos del mundanal ruido, las necesidades de salud de la población y nuestras posibilidades para darle respuesta, hacen que uno sea conciente de sus fortalezas, y de sus limitaciones.
En mi caso personal, llegue a la conclusión que mis competencias clínicas era suficientes para manejar satisfactoriamente toda la patología que tenía que ver en ese nivel de atención, pero aquella área en la cual no me sentí tan competente, era en dirigir el establecimiento. O en realidad, los establecimientos: En Chavin eramos en total 20 personas, y en el Centro de Salud San Marcos, al cual empecé a apoyar una vez que el médico de dicho establecimiento terminó su SERUMS, 26. Cómo lograr que esas 46 personas brindaran una atención efectiva y de calidad a la población de los dos distritos? No me sentí fluido en la respuesta a esa pregunta. Y la búsqueda de la respuesta, me llevó, sin querer queriendo, a dedicar mi vida a la Gestión en Salud.
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